El fotolibro, con más de 160 años de historia, ha dejado atrás la etapa de ser un producto de fabricación limitada para la inmensa mayoría de fotógrafos profesionales y aficionados a la fotografía, ya que para su confección se requerían costosos y complejos procedimientos editoriales de impresión que solo los grandes laboratorios podían asumir, estando limitado a tiradas medias o grandes. El resto de mortales se limitaban al álbum físico en el cual las fotografías impresas eran pegadas a las hojas del álbum.
En la actual era digital, el fotolibro o álbum digital en el que las propias páginas que forman el álbum son las fotografías pasa a ser un producto accesible, de fabricación relativamente sencilla y sin una gran inversión en maquinaria.
No son pocos los fotógrafos que aluden su falta de participación en la confección del fotolibro, más allá de la maquetación, aludiendo que “sus servicios son requeridos por su capacidad para capturar el momento, y no como impresores”. Y seguro llevan razón.
A nuestro juicio, la manera de personalizar un producto diferenciándose de la competencia, primeramente está en la capacidad profesional y técnica del fotógrafo, no cabe duda, pero también interviniendo en el producto acabado y ofreciendo una calidad Premium del mismo. Si todo el mundo recurre a los mismos laboratorios, los resultados acaban homogeneizándose. Por otro lado, el confeccionar nosotros mismos el álbum nos permite un mayor control del resultado final que reforzará el sello de identidad de su estudio fotográfico. Incluso nos puede suponer menores costos que externalizar el mismo.
Para los que no pueden o quieren intervenir en el montaje, una opción intermedia podría ser imprimir los pliegos del álbum con nuestros propios criterios de calidad y tipo de papel elegido, y pasárselos a un taller de encuadernación que termine el montaje y encuadernado. Ésta es una opción muy inteligente que incluso puede ser válida para quién quiera hacer todo el trabajo pero en determinadas circunstancias (sobrecarga de trabajo, álbumes muy especiales, etc,.) se vea obligado a recurrir a un tercero.
La fabricación del fotolibro combina la realización artesanal de un único o unos pocos ejemplares con la calidad de acabado de un libro de imprenta. Y todo ello es posible con una gran economía de recursos.
Pasos para la fabricación del fotolibro.
El álbum digital es principalmente un formato destinado al reportaje de tipo social, tales como bodas, comuniones, nacimientos y cualquier evento del que queramos tener un recuerdo gráfico perdurable en el tiempo. Aunque también se puede utilizar como catálogo publicitario de alto nivel de determinados servicios o productos (joyería, ropa, peletería, etc.), book o portfolio profesional o para álbumes de recuerdos especiales, viajes, etc..
Su encuadernado busca un acabado con apertura de 180º que nos permita visualizar cómodamente sus diferentes páginas y ofrezca un toque profesional.
La fabricación del fotolibro consta de los siguientes pasos: maquetación, impresión, hendido, pegado y montaje, refilado, prensado, fabricación de las tapas y unión final.
1. La Maquetación
Para confeccionar un fotolibro de forma rápida necesitamos software de composición fotográfica, concebido como una maqueta del libro o un módulo de diseño al cual se le van incorporando imágenes en base a diversos tipos de diseños de página, tipografías, etc. Se podría utilizar un software de composición de página tipo Indesign, o Ilustrator, e incluso Photoshop o cualquier programa similar, lo importante es tener una maqueta prediseñada que nos facilite el trabajo y nos ahorre tiempo.
En cuanto a la creatividad empleada en la maquetación y diseño de los álbumes, debemos de tener en cuenta de que tratamos con obras gráficas que han de perdurar en el tiempo. Los diseños y geometrías muy atrevidas, el exceso de efectos fotográficos y fondos coloridos pueden resultar llamativos en la actualidad, pero hay que tener presente el carácter atemporal de la obra y diseñar y maquetar un álbum de la forma más limpia y neutra posible. Como fuente de inspiración sugerimos ojear libros profesionales de fotografía, enciclopedias de fotógrafos, etc. Fijándonos en su maquetación veremos fotografías limpias, fondos blancos y disposiciones sencillas,de esta forma el diseño del álbum no estará sujeto a modas pasajeras.
2. La Impresión
Un plotter o impresora gráfica de tamaño mínimo recomendado A3+ o superior con 8 o más colores que nos permita imprimir las dobles hojas, es decir si queremos confeccionar un fotoálbum de 20x20cm tendremos que diseñar e imprimir dobles hojas de 20x40cm. Importante que la impresora emplee tintas pigmentadas (para que la imagen perdure en el tiempo). También hay que valorar significativamente el coste por página de estas maquinas ya que la impresión fotográfica suele ser a masa llena por lo que es conveniente tener claro los costes de tinta en €/m2 imprimiendo en calidad óptima. El ancho máximo admitido también es interesante ya que una vez que nos hagamos con una máquina de este tipo querremos imprimir banner, rollup, lienzos, etc. Ver plotter o impresoras gráficas.
3. Los Soportes imprimibles
El tipo de papel que podemos utilizar para imprimir los pliegos esta sujeto al tipo de producto que queramos obtener, su acabado, textura y perdurabilidad en el tiempo. Un fotolibro de viajes puede imprimirse en un económico papel satinado de 250gr, un álbum de recién nacidos, de embarazo o familiar en un papel mil puntos o silk con trama anti escaneo, un álbum de comunión puede imprimirse perfectamente en un papel lustre de calidad al igual que el álbum de boda. Y si queremos destacar, ¿por qué no emplear papeles fineart? Podemos usar tipo mate smooth o baritados que nos permitan ofrecer álbumes con perdurabilidad en el tiempo, cumpliendo los criterios que establece la ISO 9706. Como regla, conviene saber que los papeles mate reducen la presencia de huellas dactilares, difunden la luz y reducen los reflejos. Los brillantes, de menos a más brillo, focalizan las luces, producen reflejos y se aprecian más las huellas, aunque permiten imprimir con altísima calidad, definición y estabilidad del color.
4. El Hendido
Una vez impresas las dobles hojas, tenemos que efectuar el hendido de las mismas para su plegado y posterior montaje. Para ello necesitaremos una hendidora. Para hendidos de alta precisión ofrecemos diferentes soluciones a medida según las necesidades del cliente: la gama económica manual (ArkiMachine DC-16B), manual de calidad (Cyklos GPM 320 y Cyklos KSL 435), y de accionamiento eléctrico (ArkiMachine RH340 y Cyklos GPM 450E). El hendido fotográfico suele realizarse con peines de hendido en lugar de ruedas de hendido ya que ofrece mayor precisión, os aseguro que no querremos obtener pliegos impresos de alto coste con el pliegue torcido. Importante: el hendido se realiza por la cara contraria a la impresión para que el peine de hendido no rompa las fibras de papel que tienen tinta y se vean bordes rasgados sin impresión.
5. El Montaje y pegado de los pliegos
El montaje de las hojas impresas denominadas «pliegos«, y de los adhesivos que se intercalan entre pliego y pliego para formar el fotolibro, quizá sea el paso más importante. Aquí el operario debe lograr que los diferentes pliegos montados y el lomo del álbum quede lo más recto posible, para evitar problemas en la encuadernación.
Cada doble pliego pegado con el siguiente doble pliego forma un conjunto de 4 páginas, por lo que el álbum tiene que ser maquetado con un número de páginas múltiplo de 4. El orden es el siguiente, pliego + adhesivo + pliego… La primera hoja adhesivada y la última se adhieren a las guardas de la portada o directamente al interior de la tapa blanda como podemos ver en el vídeo.
Para realizar esta labor es conveniente ayudarse de un atril de montaje que nos permita confeccionar de manera rápida y sencilla el montaje del fotolibro con calidad profesional.
El atril de montaje nos ayuda a colocar e inmovilizar los pliegos del álbum. Su sistema de posicionamiento con múltiples ajustes nos asegura una correcta colocación del trabajo. Es importante elegir el atril por su área de trabajo en función del tamaño máximo del álbum a montar y por el sistema de pegado de las hojas.
Para esta labor, y dependiendo del sistema de adherencia utilizado (hojas adhesivas o encolado), hay varias opciones: en primer lugar y para los usuarios de las hojas de Adhesivo Removible (el sistema más sencillo), tenemos el atril de montaje manual PHOTOBOOK MAKER 310 una solución económica y rápida que proporciona una gran calidad con un coste reducido. El pisón que bloquea el movimiento de los pliegos se activa manualmente.
En este punto procedemos a explicar los diferentes métodos de adhesivado de pliegos.
- Sistema frío: hojas de Adhesivo Removible doble cara. Se adquieren con el tamaño que el manipulador necesite, en función del tamaño del álbum. Constituyen una solución, rápida y limpia: Montar los pliegos a doble cara y terminar con el prensado. Las hojas adhesivas a doble cara empleadas en el montaje no son más que una base de cartulina blanca con grosor de 140gr o 300gr (según modelo) adhesivada por ambas caras con un adhesivo de PH neutro especial para fotografía de alta durabilidad, reposicionable mientras trabajamos colocando los pliegos y que alcanza la máxima adherencia al aplicar sobre ellas una presión alta durante 5 a 30 minutos con una prensa.
- Encolado (Cola fría) El encolado de pliegos con cola blanca fría requiere de una encoladora de cola fría como la PMA 500JS. Por unos rodillos encoladores pasamos el pliego hendido y doblado encolándose la cara inferior que iremos posicionando encima de otro pliego montado en el atril. En este sistema es útil que el atril disponga de pedal para levantar el pisón fijador ya que nos permitirá tener libres las dos manos para colocar con precisión el pliego encolado encima del otro pliego, como en el modelo PMA 630CX.
Las ventajas del encolado respecto al uso de hojas adhesivas intermedias se encuentra en un mayor ahorro en consumibles, la cola es mucho más económica que las hojas adhesivas, también se obtienen álbumes con páginas algo menos gruesas y con mayor número de páginas si así lo necesitamos, no obstante una mayor inversión en maquinaría solo se justifica con un mayor volumen de encuadernado.
Otros sistemas de pegado como el de cola caliente, el fresado/encolado aún requieren de mayor inversión por lo que no se tratan en este artículo.
6. El Prensado
A continuación viene el prensado, un proceso que puede durar desde diez minutos hasta ocho horas, dependiendo del adhesivo utilizado. Sujetar y apretar el libro son dos acciones necesarias para conseguir una adherencia definitiva que nos permita obtener una buena encuadernación. Por ello, las prensas son herramientas imprescindibles si quieres confeccionar tu propio foto-álbum. Hay muchos tipos de prensas pero para este tipo de trabajos recomendamos una Prensa a maneral o prensa de percusión. De nuestro catálogo recomendamos el modelo Arkipress BJ301 con un plato tamaño A4 de 30,5x22cm y hasta 15cm de grueso. La PMA P1M de volante con plato de 35x45cm y hasta 8cm de grueso; y el modelo PMA HBP500, desarrollado para empresas con cierto volumen y para formato mayor (50x45cm).
7. El Corte o refilado
Por último, el corte o refilado del conjunto de pliegos montados. Tanto si el acabado es con tapa dura, o con tapa blanda conviene refilar los bordes del conjunto de pliegos montados o cuadernillos para que queden en ángulo recto y a la misma medida, este trabajo se denomina escuadrado o refilado de cantos y se efectúa con una guillotina o cizalla.
Para este trabajo, merece la pena invertir en una guillotina profesional. Dentro de las soluciones manuales cabe destacar los equipos PMA 430 BASIC máquina manual de pisón por palanca, y PMA 4750M y JDC 470 de pisón por volante. Para mayor precisión y comodidad recomendamos la JDC R490T un equipo de accionamiento automático programable, con fotocélulas laterales, pantalla táctil a color, etc., así como la Boway 4908.
8. Las Tapas
Por mucho que hayamos capturado las mejores imágenes, retocadas con arte, excelentemente impresas con el mejor plotter y utilizando el mejor papel, el foto álbum acabado no estará completo sin una cubierta digna de todo ese esfuerzo creativo.
Vamos a profundizar de como crear las tapas y sus diferentes opciones.
Los álbumes fotográficos suelen estar acabados con el sistema de encuadernación en Cartoné llamado también de tapa dura o tapa rígida.
Las hojas que conforman la tripa del libro y que hemos montado, pegado por cualquiera de los métodos anteriormente expuestos en este artículo y refilado, se cubren con una tapa de cartón rígido de 2 o 3 mm de grosor formada por 3 partes (tapa de cubierta, lomo y tapa de contracubierta) recubiertos con un forro adhesivado de papel, polipropileno, lienzo o tela sobre el que se imprime el título y el diseño de la cubierta.
Las tapas se fabrican de forma artesanal, hoy en día hay máquinas (mesas de tapas) que facilitan el pegado y posicionamiento exacto de los cartones y el forro, igual que al maquetar, conviene utilizar forros con acabados a temporales, al tratarse de productos de larga vida hay que tener esto en cuenta, que no pasen de moda en 20 años.
El encuadernado en cartoné ofrece mayor apariencia, solidez y resistencia al fotolibro que otros sistemas, como el encuadernado en tapa blanda. También es un sistema más costoso, porque utiliza un mayor número de materiales y el proceso de manipulación implica mayor complejidad y maquinaria pero con una mesa de tapas como la Casemaker 72S el proceso se simplifica al máximo.
Otras mesas de montaje de mayor área de trabajo y retroiluminadas son las SK 950, HCM-L100, HCM-H100
Las tapas pueden ir protegidas por un laminado satinado, brillante, goma o arena que proteja el exterior del álbum de los dedos, arañazos y demás incidencias habituales.
También se puede añadir un trocito de cabezada para que parezca un libro a todos los efectos, o utilizar el cartón acolchado para dar mayor volumen a las tapas, etc…
Estos son los pasos esenciales y básicos, el equipo imprescindible para elaborar el álbum.
Se puede complementar con distintos equipos, como por ejemplo la redondeadora de esquinas Boway S-100 o S200 con la matriz de corte R3.5 de que permite redondear las esquinas de la tapa con 3,5mm de radio.
9. La Protección
Otro paso importante, en el caso de que se imprima con copiadoras digitales, es la protección, ya sea laminada o barnizada.
Para el laminado fotográfico de papeles digitales ofrecemos varios equipos con distintos anchos de trabajo. Los más comercializados son la VANSDA 380HP que permite laminar a una o dos caras e incluso poder aplicar efectos selectivos sobre tóner (letras metalizadas para las tapas) y ancho de bobina de 350mm. También la económica ArkiLam FM380 y la Royal soveriegn RSL-2702S, equipo de 685mm de ancho ideal para los que no dispongan de mucho espacio ya que combina 2 máquinas en 1, permite laminar en frío y en caliente a una cara o a dos y hacer pequeños montajes sobre soportes de hasta 6 mm de grueso, con la posibilidad de anular el calefactor de un rodillo. Es un equipo más completo, para mayores volúmenes. Ver laminadoras
La opción de barnizado se cubre con el equipo PMA KC48D UV, una solución que ofrece la posibilidad de dar un acabado duradero y protector a la fotografía. Incluso existe la opción de incorporar aromas (rosa, fresa, chocolate, etc.), una opción de acabado que se utiliza sobre todo en álbumes digitales de boda o en catálogos de alta calidad.
En arkiplot.com disponemos de diferentes alternativas de materiales para imprimir las tapas con el plotter, diferentes cartones para fabricar las tapas, laminados de protección, etc. consúltenos.