En este artículo trataremos de repasar los sistemas de encuadernación para álbumes digitales más habituales disponibles para el estudio de fotografía, haciendo hincapié en cuestiones como la rapidez de ejecución, la perdurabilidad en el tiempo, el coste y los diferentes acabados y tamaños admitidos.
La impresión de libros fotográficos se inscribe en esa tendencia del mercado a producir bienes “casi a medida”. Mediante la impresión fotográfica de gran formato y una cuidada encuadernación podemos crear un verdadero objeto de lujo a partir de nuestras fotografías, agregando valor a los trabajos profesionales y abriendo nuevos rumbos para la tarea del fotógrafo profesional y el artista fotográfico.
Un trabajo que entra de lleno en lo artesanal y que como punto más diferenciador respecto a los álbumes de bajo costo, es la posibilidad de perdurar en el tiempo muchas décadas utilizando el papel, la tinta y los materiales de encuadernado adecuados.
En este punto la fotografía se mezcla con el diseño gráfico y la imprenta sin perder por ello su carácter artesanal.
El Álbum Digital o fotolibro
Este sólido sistema de encuadernación permite una apertura del álbum de 180º con las hojas totalmente planas, lo que es especialmente interesante para las fotos que abarcan más de una página.
Es Ideas para:
- Álbum de Bodas
- Álbum de Primera Comunión
- Álbum de Cumpleaños
- Álbum Familiar
- Álbum de Recuerdos
- Álbum de Vacaciones
Sistemas montaje y acabado:
La encuadernación es un arte muy antiguo anterior al mismo libro. El origen de la palabra encuadernación, del latín quaternos, hace referencia al cuadernillo o pliego doblado en forma de cruz o en cuatro, para ser incluido en un libro.
Por tanto, la encuadernación tiene por objeto unir ordenadamente los pliegos impresos, ya sea de un álbum fotográfico, libro, etc., formando cuadernillos que se unen sólidamente entre sí (cosido, pegado..). El conjunto de cuadernillos, mediante guardas se une a las tapas, cubierta resistente encargada de proteger facilitando el uso y conservación del libro o álbum.
Aquí enumeramos los diferentes sistemas de encuadernación del álbum más usuales y la maquinaria necesaria.
Adhesivo doble cara
Sistema ideal para producciones pequeñas, tanto a nivel profesional como de aficionado. Es el método de menor inversión inicial, y nos permite crecer en función de nuestras necesidades y producción.
Pasos:
- Hendido (Ver hendidoras)
- Pegado a mano: (Ver hojas bi-adhesivas en frío)
- Montaje (Ver Atril de montaje)
- Prensado: (Ver prensas)
- Guillotinado: (Ver guillotinas manuales o eléctricas)
Cola fría
Sistema ideal para una producción alta, en la que prima la rapidez y economía de costos en la realización del álbum. Método profesional.
Pasos:
- Hendido (Ver hendidoras)
- Encolado (encoladora)
- Montaje (Ver Atril de montaje)
- Prensado (Ver prensas)
- Guillotinado (Ver guillotinas manuales o eléctricas)
Cola caliente (Adhesivo térmico)
Sistema ideal para una producción media-alta, donde prima la rapidez en la
realización del álbum. Método sencillo y resistente.
Pasos:
- Hendido (Ver hendidoras)
- Encolado (encoladora cola caliente)
- Montaje (Ver Atril de montaje)
- Prensado (Ver prensas)
- Guillotinado (Ver guillotinas manuales o eléctricas).
Ejemplo de sistema de cola caliente
La cubierta
Con todos los sistemas ya solo nos quedaría la creación de las tapas y su montaje para acabar el álbum. Los álbumes fotográficos suelen estar acabados con el sistema de encuadernación en tapa dura o tapa rígida.
Los pliegos pegados y encuadernados por cualquiera de los métodos descritos en este artículo conforman la tripa del libro, que ha de ser cubierta con una tapa que ofrezca elegancia, resistencia, protección y facilite el uso del album, asegurando su conservación.
La cubierta está formada por 3 partes: tapa de cubierta, lomo y tapa de contracubierta. Superficies planas y duras que no se pegan directamente al bloque de cuadernillos sino mediante otros elementos auxiliares como guardas adhesivas y tarlatana.
Los componentes principales de la cubierta son: el cartón gris compuesto de la mezcla de recorte de papel convertido en pasta y transformado en hojas de cartón de diferentes gruesos para aplicar a cada libro el número que sea más apropiado. El cartón gris tiene un tamaño unificado por los mismos fabricantes españoles, y es de 75×105 cm.
Para el recubrimiento del cartón utilizaremos un revestimiento o forro digno del trabajo a realizar. Podemos encontrarnos desde las tradicionales telas de encuadernación, pieles, telas adhesivas, y si deseamos personalizar mediante la impresión: papel fuerte o cartulina, polipropileno adhesivo, lienzo o tela… sobre los que imprimir el título y el diseño de la cubierta. Para gustos ya se sabe, pero conviene utilizar acabados atemporales que no pasen de moda.
Para la fabricación de cubiertas de forma artesanal, utilizamos la mesa de tapas que facilita el pegado y posicionamiento exacto de los cartones y el forro, igual que al maquetar, conviene utilizar forros con acabados atemporales. Al tratarse de productos de larga vida hay que tener esto en cuenta, que no pasen de moda en 20 años.
Ver más en el artículo: El Fotolibro
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