Un cartucho recargable o rellenable es una réplica duradera del cartucho original del fabricante. A diferencia de un cartucho de un solo uso original o compatible, se puede recargar varias veces con botellas de tinta a granel, para lo cual disponen de un tapón de carga o llenado.
¿Cómo funcionan los cartuchos recargables?
La tinta se inyecta directamente en el cartucho para rellenar su cámara de tinta.
Al igual que usando un cartucho original o compatible, con el empleo de cartuchos rellenables la impresora utilizará la tinta hasta que el chip del cartucho indique que está vacío. Llegado a este punto, se extrae el cartucho, pero en lugar de desecharlo, se rellena y se vuelve a colocar en la impresora. Antes, se verifica la vida útil que marca el chip (niveles de tinta) desde la pantalla de la impresora o en alguna opción del controlador de impresión.
El chip del cartucho es el sistema de medición del conteo de tinta que tiene la impresora. Si el chip que incluye el cartucho es Autoreset, se dejará un par de minutos fuera y reiniciará el contador al 100% de capacidad. Si el chip es reseteable (en desuso) se reiniciará con un aparato llamado reseter. Si los cartuchos disponen de chip reemplazable podemos apurarlos hasta que la impresora nos indique su fin de vida y después reemplazar el chip. Ver artículo Sistemas de Cartuchos Recargables.
La impresora reconocerá el cartucho como lleno y continuará imprimiendo, lo que le evitará tener que comprar un nuevo cartucho de tinta.
¿Beneficios e inconvenientes de los cartuchos rellenables?
La simple compra de cartuchos recargables puede ahorrarle más del 50% del coste total de impresión. Pero no solo está ahorrando dinero al comprar tinta, sino que también minimiza el coste medioambiental. Por cada botella de tinta comprada, está ahorrando cartuchos que irán al vertedero. Ser ecológico nunca ha sido tan atractivo.
Otra gran ventaja, para gente que imprime con frecuencia, es contar con un stock de reposición más definido y estable. Si almacenamos botellas de tinta de 1 litro y chips de reemplazo (el sistema más habitual hoy envía) podemos tener la certeza de que vamos a imprimir durante un largo periodo sin falta de consumibles ni rotura de stock de cartuchos.
Los inconvenientes:
Entrada de polvo, un circuito de alimentación de tinta limpio es fundamental en una impresora. Partículas de polvo, contaminantes y otras impurezas pueden provocar problemas en el sistema de inyección, reducir su vida útil o incluso romper el cabezal de impresión.
Mayor riesgo de formación de burbujas de aire en el cabezal, las burbujas de aire en el sistema originan atascos de tinta que suponen una pérdida de tiempo en su eliminación. Las burbujas de aire se producen por un flujo discontinuo de entrada de tinta en la cámara de tinta del cabezal. Esto puede ser producido, entre otros, por entrada de aire al sistema por falta de tinta en los cartuchos o por válvulas de salida deterioradas después de un excesivo uso.
Más dificultad para que la tinta fluya hasta la cámara del cabezal en la carga inicial de tinta, lo que obliga a un mayor número de limpiezas y/o cargas. Esto es así porque los cartuchos rellenables se cargan a presión atmosférica, a diferencia de los cartuchos cerrados que se rellenan con algo más presión, facilitando que la tinta llegue al cabezal con mayor rapidez y con menor esfuerzo de la bomba (pump cap).
Mayor riesgo de dañar la bomba y el cabezal, si no realizamos los mantenimientos recomendados o reemplazos en el periodo indicado, de que se acumule tinta seca y lodos en el fondo del cartucho. Estos lodos y grumos pueden depositarse en la bomba dificultando su trabajo e incluso llegando al cabezal y obstruyéndolo, por eso se recomienda efectuar cada 6 meses las tareas de mantenimiento o la sustitución de cartuchos cada año o año y medio.
Frente a estos inconvenientes, los cartuchos cerrados de fábrica, tanto originales como los compatibles de usar y tirar, vienen totalmente protegidos para evitar éstos problemas. Son herméticos en casi todos los casos, por lo que es prácticamente imposible que se cuelen agentes contaminantes. Los cartuchos recargables están mucho más expuestos. Presentan dos o más aberturas (la de llenado y el circuito de aire), por la que pueden colarse partículas no deseadas. No obstante, si se toma las siguientes precauciones, esto no debería suponer ningún problema.
¿Se verá afectada la calidad de impresión?
La respuesta corta a esta pregunta es no, en lo más mínimo. La respuesta larga es: sí, si emplea tintas de calidad desarrolladas para igualar las tintas originales en calidad y longevidad y compatibles con el cabezal de su impresora. Esto significa que obtendrá los mismos colores y vida de sus impresiones que si usara originales.
Con la tinta, como con el vino, hay de muchos precios y marcas. En el sector existe el mito, como en otros segmentos, que si la tinta es alemana es totalmente fiable. La nacionalidad no garantiza nada, la garantía la da emplear marcas que lleven años ofreciendo sus productos en el sector, da igual que sean coreanas, chinas, japonesa, americanas o alemanas. Por supuesto que estén desarrolladas específicamente para la tecnología de nuestro cabezal. Si su máquina usa una tintas basadas en colorantes, le suministramos tinta basada en colorantes, si usa tinta pigmentada igual, y siempre compatible con la tecnología de cabezal.
La razón detrás de esto no es solo garantizar que su máquina funcione como debe, sino también garantizar que la calidad de sus impresiones se mantenga alta.
En los casos de impresoras fotográficas de alta calidad, utilizamos tintas con una colorimetría cercana al 98 o 99% del original descartando soluciones más alejadas del gamut alcanzado por las tintas originales.
¿Pueden los cartuchos rellenables bloquear el cabezal de impresión?
Los cartuchos rellenables no son la razón de las obstrucciones y bloqueos de inyectores en las impresoras de tinta. Cualquier impresora que utiliza tinta líquida es susceptible de sufrir los bloqueos de tinta si no se utilizan durante largos períodos de tiempo; ya sea utilizando cartuchos originales, compatibles de usar y tirar, cartuchos recargables o sistemas de tinta continua.
Después de un período de 2 semanas sin uso (en tintas pigmentadas) o pocos días en otros sistemas (DTF, solvente…), la tinta puede comenzar a secarse en el cabezal de la impresora. A medida que pasa el tiempo, esta tinta se solidifica hasta que finalmente bloquea el cabezal de la impresora, lo que significa que las impresiones salen con colores distorsionados, líneas a través de la imagen (bandas) o las imágenes simplemente se niegan a imprimirse.
El mantenimiento promedio de limpieza del cabezal de la impresora generalmente puede corregir este problema; es decir, si la impresora no ha estado parada demasiado tiempo, pero siempre se recomienda no dejar que la impresora llegue a este punto.
Arkiplot recomienda imprimir algo a todo color una vez a la semana o una vez cada 2 semanas para asegurarse de que su impresora nunca requiera una limpieza del cabezal. Si puede seguir esa regla simple, nunca tendrá problemas con los bloqueos.
Instrucciones para la recarga inicial del cartucho recargable.
Antes de comenzar, asegúrese de tener a mano los siguientes elementos:
- Botella(s) de tinta (verifique idoneidad y caducidad de las mismas).
- Cartuchos recargables vacíos. Cada cartucho debe tener un tapón para el orificio de llenado y un chip en la parte superior.
- Embudo(s) para llenar y recargar cartuchos con tinta.
- Un par de guantes de goma para evitar mancharnos las manos al rellenar o recargar cartuchos.
- Se necesita una jeringa y una boquilla adaptadora para purgar los cartuchos con tinta antes de instalarlos en la impresora.
- Una mesa o superficie de trabajo lo suficientemente grande como para albergar los cartuchos y botellas de tinta. Si lo desea, cubra la mesa con periódicos o una lámina de plástico para protegerla de los derrames de tinta.
- Trabaje cerca de un fregadero para facilitar la limpieza.
- Un rollo de toallas de papel.
- Limpiacristales o lejía mejor. La lejía elimina las manchas de tinta de las manos y de otros utensilios pero cuidado, decolore la ropa.
- En impresoras que ya tienen otras tintas instaladas: antes de comenzar, verifique que todos los canales de tinta de la impresora impriman correctamente, para ello imprima el patrón de prueba de inyectores. Solucione cualquier problema relacionado con la impresión antes de continuar para no mezclar un problema anterior a la recarga con el hecho de recargar cartuchos (un cabezal dañado estará dañado antes y después de la recarga).
- Cuando instale el cartucho, si la capacidad de tinta aparece vacía «aún estando lleno el cartucho», deberá sustituir el chip (si es de reemplazo) o resetearlo según el sistema de reseteo que emplee.
Procedimiento de relleno de cartuchos
- Consulte la primera foto de arriba para familiarizarse con las partes del cartucho antes de llenarlo. Si llena los cartuchos por primera vez, desembale e inspeccione para ver si están dañados. Asegúrese de que el chip esté bien colocado, derecho y al ras en la parte superior de cada cartucho. Además, asegúrese de que haya un tapón en el orificio de llenado en la parte superior de cada cartucho. Si no es así, compruebe el interior del envoltorio del cartucho antes de desecharlo. Tenga cuidado de no tocar los contactos del chip y tenga en cuenta que los chips son sensibles a la electricidad estática o a las descargas eléctricas, lo que puede provocar un cortocircuito. Recomendamos disponer de un juego de chips de repuesto extra para el caso de que sea necesario su reemplazo. Los chips son muy fáciles de reemplazar siga las instrucciones (Ver artículo Sistemas de Cartuchos Recargables).
- Seleccione la botella de tinta correcta para el cartucho (normalmente llevará una etiqueta identificativa del color) y agítela suavemente. Coloque la botella de tinta y el cartucho correspondiente sobre la superficie de trabajo. No abra la tinta todavía.
- Póngase guantes. Coloque el cartucho en posición vertical y retire el tapón de silicona del orificio de llenado en la parte superior. Desenrosque la tapa y abra la botella quitando el tapón de silicona o cortando alrededor del sello de aluminio.
- Inserte el embudo en el orificio de llenado del cartucho. Sostenga el embudo y el cartucho con una mano. Vierta la tinta con la otra mano con un giro enérgico de muñeca.
- Llene el cartucho hasta que el nivel de tinta alcance la línea «Max» en la etiqueta lateral del cartucho, en caso de que no vea ninguna marca rellene 3 cuartas partes. No agregue más tinta, ya que puede causar problemas durante la impresión.
- Repita los pasos anteriores para el resto de cartuchos a rellenar. Después de rellenar un cartucho con tinta, el embudo se puede enjuagar con agua, agua y lejía que elimina rápidamente la tinta, secar con papel de cocina y volver a usar para rellenar los siguientes cartuchos. Es importante que el embudo esté limpio de la anterior tinta para no contaminar el resto de tintas. Introducir incluso pequeñas gotas de tinta de una botella de color en otra botella de color o en el cartucho contaminará sus tintas variando la colorimetría, así que tenga cuidado con esto. Nuestra forma de actuar es ir rellenando primero colores claros y después oscuros
Purgado del cartucho
La primera vez que rellenamos un cartucho nuevo «sin tinta», antes de instalar el cartucho en la impresora, debemos succionar la tinta almacenada en la cámara o bolsa del cartucho hasta el canal de salida que termina en la válvula de salida. Este procedimiento ayuda a la bomba de la impresora a irrigar el suministro de tinta por toda la red de tuberías hasta los depósitos previos al cabezal (dampers) y que alimentan al mismo de forma fluida. De esta forma evitamos la acumulación de aire en los dampers en las cargas iniciales facilitando la impresión. También hay que efectuar este paso cuando la impresora se haya quedado sin tinta por un descuido y entre aire al sistema provocando problemas de impresión.
Para la purga del cartucho requeriremos la jeringa con la punta de cebado o boquilla de purga, inserte la jeringa con la boquilla de purga directamente en la válvula de salida y extraiga tinta del cartucho (10ml). Tire del émbolo de la jeringa para extraer tinta por el canal de salida hasta que se elimine el aire y entre un poco de tinta en la jeringa. Retire la jeringa tirando de ella hacia afuera de la válvula de salida. Ahora el cartucho estará listo para ser instalado en la impresora.
Limpieza y mantenimientos preventivos de los cartuchos rellenables
Estos pasos son necesarios para el correcto funcionamiento de los cartuchos rellenables.
El no llevar a cabo estos pasos, puede causar fallos en la impresora. El tipo de cartucho y la apariencia pueden variar de acuerdo al modelo de la impresora.
- Rellene cada cartucho con aproximadamente 50 ml de solución de limpieza
- Mueva el cartucho varias veces hasta cubrir el interior de la superficie del cartucho
- Vacíe el cartucho y enjuáguese bien con agua
- Vacíe el cartucho y deje secar durante toda una noche, con la entrada hacia abajo.
- Limpie cada embudo con la solución de limpieza, enjuague con agua y seque con un paño libre de pelusa.
- Cargue el cartucho con tintas y continúe utilizando la impresora como habitualmente lo hace.
El mantenimiento preventivo de los cartuchos recargables debe realizarse cada seis meses para garantizar el rendimiento de la impresora.
- Para reducir al mínimo la pérdida de tinta, durante la impresión normal, trabaje con el cartucho cerrado y tan limpio como sea posible.
- Extraiga el cartucho de la impresora y quite la tinta restante enjuagando con agua.
- Limpie y enjuague cada embudo antes y después de cada uso.
Conclusiones
Los cartuchos rellenables tienen una vida útil que una vez superada pueden provocar problemas a la impresora, como puede ser entrada de aire, acumulación de lodos y grumos si no hemos efectuado limpiezas de los cartuchos, derrames, etc.
La garantía de los cartuchos, en condiciones normales de uso, es de un año, después de la fecha de su instalación. Pasado un año, los cartuchos deberían ser eliminados y reemplazados por un juego nuevo, cosa que casi nadie realiza.
Por todo ello, los cartuchos rellenables son una opción válida para usuarios con grandes volúmenes de impresión ya que les permiten una autonomía y rentabilidad por encima de otros sistemas, por contra, ocasionan un mayor mantenimiento y atención sobre la impresora.
Si está pensando utilizar cartuchos rellenables en su impresora tenga en cueneta todos estos pros y contras y déjese asesorar por un profesional. Es la mejor opción para minimizar riesgos.